I Festival de la Morcilla de Burgos: Una celebración de tradición, sabor y vino junto a la catedral
Éste 24, 25 y 26 de octubre, frente al imponente paisaje de la Catedral de Burgos, la ciudad vivió la primera edición del Festival de la Morcilla de Burgos, un evento que reunió gastronomía, cultura y vino en más de 30 actividades desplegadas en la Plaza del Rey San Fernando.
Bajo la organización de la Federación Provincial de Hostelería de Burgos, con el apoyo de la I.G.P. Morcilla de Burgos, la Escuela de Hostelería “La Flora” y la Diputación Provincial de Burgos, por medio de Burgos Alimenta, el festival consolidó la morcilla como el producto estrella de la gastronomía burgalesa.
Las catas: morcilla y vino, diálogo de sabores
Una de las propuestas más destacadas durante el festival fueron las catas de vino organizadas por Burgos Alimenta, que fusionaron el carácter singular de la morcilla de Burgos con los matices del vino de las D.O. de la Ribera del Duero y D.O. Arlanza
Participaron tres sumilleres reconocidos que guiaron a los asistentes en este maridaje sensorial:
- Fernando Mayoral, con su cata titulada “Mirando al futuro con raíces en el pasado”, maridando morcilla con vinos de Bodegas Sierra, Bodega Gotas de Rocío y Bodega Viña Mambrilla con Morcillas Lesmes, Morcillas La Antigua y Morcillas La Ribera.
- Pilar Cruces, que ofreció la experiencia participativa “Reto Aromático”, vinculando las Morcillas Tere, La Antigua y El Revillano con vino de las Bodegas Sierra, Bodegas Mosaico de Baco y Bodegas Viña Mambrilla.
- Diego González, quien condujo la cata “Morcilla de Burgos IGP y vino: historia de nuestra provincia” Maridando vinos de las Bodrgas Marta Maté, Mosaico de Baco y Bodegas Sierra con morcillas de La Antigua, Morcillas Tere y Morcilla La Ribera.
Este evento refuerza el vínculo entre la morcilla burgalesa y los caldos de su territorio vitivinícola.
Un escenario de fusión: sabores que cuentan nuestra historia
A lo largo de los tres días, el festival combinó las catas con actividades como diálogos entre chefs y sumilleres, exhibiciones culinarias, talleres de elaboración, feria de productores y música en vivo.
Gracias a esta iniciativa, Burgos Alimenta reafirma su compromiso por apoyar y promocionar los productos con identidad de nuestra tierra, destacando la morcilla no solo como patrimonio gastronómico, sino como puente entre sabores tradicionales y experiencias sensoriales contemporáneas.
